25.4.16

Superación de la metafísica

Escritor: Martin Heidegger 
Año: 1939-1949
País: Alemania 
Género: Filosofía

Frase inicial: 
"¿Qué significa «superación de la Metafísica»?"

Como parte del GA 7, Conferencias y artículos, queda publicado "Superación de la metafísica" que ya toca los temas que a profundidad se tocan en Aportes a la filosofía (acerca del evento) (GA 65).

La parte interesante aquí es que lo que se refería como superación (Überwindung) ahora ya toma el tinte más fino y estudiado de la reposición (Verwindung) que en la traducción aparece como "torsión" o "inicial torsión" y que corresponde justamente al "movimiento" en el segundo comienzo, que será más detallado en Das Ereignis (GA 71).

Estos movimientos se comprenden mejor por analogía en el paso de lo que en Ser y tiempo se le llama "impropiedad" y "propiedad". Ambos son lo mismo, sólo que de distinto modo, el último se da solamente desde el primero y en realidad nunca se puede dejar atrás este primero. El segundo aunque "llega" después en realidad es más originario. Como se puede ver se dibuja un círculo de llamada y retrollamada y recuerda lo que Kierkegaard llamó la repetición.

La dificultad de la llamada superación radica en que la metafísica no es una doctrina o algo que podamos cambiar a voluntad sino es la manera en como pensamos, en como comprendemos el mundo y que es la base de la sentencia: el hombre es una animal rationale. ¿Quién se atrevería a ponerlo en duda?

Bueno, pues esta forma de pensar del hombre es la base de la modernidad y ésta no es sino la manifestación de tal pensamiento siendo llevado al extremo, por eso se dice que la metafísica culmina o termina.


24.4.16

Al sur de la frontera al oeste del Sol

Escritor: Haruki Murakami 
Año: 1992 
País: Japón 
Género: Novela 

Frase inicial: 
"Nací el 4 de enero de 1951. Es decir: la primera semana del primer mes del primer año de la segunda mitad del siglo XX."

Nada tiene que ver esta forma de iniciar la novela con el estilo y las simas que alanza. Los números, las fechas, los datos son el lugar seguro en el valle que transitamos, pero nada dicen.

Nada me había traído más rápidamente del vuelta a mis profundidades que esta novela. Fácil es perderse en el mundo del conocimiento y dejar de lado lo más rico e inagotable: la experiencia. Al final Murakami lo ata todo a un ancla y lo deja caer al mar en el más profundo sentido simbólico.

Escribir bien últimamente se ha comprendido como sustancialidad, como conocer, como tener una postura social, como un decir de la pluma complicado, como un crear imágenes disruptivas, como un incomodar, como poner ahí delante lo que todos vivimos a diario y aparece en los titulares de las noticias, como una capacidad de robarle a la humanidad su dolor para convertirlo en un objeto a la venta. No creo que nada de esto haga Murakami, al menos no en esta novela.

Murakami, aquí, nos regala una experiencia. Nos da vida trayéndonos de vuelta al fondo del mar abismal del que emergemos.

14.4.16

Sin salvación. Tras las huellas de Heidegger

Escritor: Peter Sloterdijk 
Año: 2001 
País: Alemania 
Género: Ensayo

Frase inicial:
"Damas y caballeros. Hace unos años descubrí –casi por casualidad– durante un paseo por el campus del Bard College, una institución académica favorita de los estudiantes de las clases medias altas en el Estado de Nueva York, a cien millas al norte de la ciudad de Nueva York y en la orilla derecha del río Hudson, la tumba de Hannah Arendt, aquella admirable y provocadora filósofa cuyo antiguo amor por Martin Heidegger hoy no sólo es un secreto revelado, sino que podría ya presentarse como un capítulo de la reciente historia de la cultura (así últimamente en la con razón muy elogiada biografía de Heidegger que ha escrito Rüdiger Safranski)."

Esta obra es una recopilación de ensayos que incluye "Reglas para el parque humano". Cuando compré el libro me esperaba otra cosa: más Heidegger y más un seguir sus huellas. Hubieron partes del libro en las que no encontré a Heidegger por ningún lado.

Como se puede ver en la frase inicial, Sloterdijk da muchas vueltas para tocar un asunto y entre esas muchas vueltas va tocando un montón de temas, todos entintados de política. Lo interesante es que cuando toca a Heidegger, no lo hace ni como si fuera este último El filósofo ni tampoco como si tuviera que encontrarle el punto flaco para atacarlo.

Sloterdijk dice que Heidegger es el pensador del movimiento, del salto o el abandonarse a un encontrarse sin tener bajo sus pies otra cosa que movilidad. Identifica muy bien los tres movimientos que se encuentran en Heidegger y que, dice, obran todo el tiempo en la existencia humana; bueno aunque me parece que Heidegger siempre se enfocó en el primero y el último, el tercero no es posible sin el segundo: caída, experiencia y vuelta. Sloterdijk sabe y nos lo dice: a Heidegger le falta una teoría de la experiencia o de la movilidad horizontal justamente porque Heidegger siempre está intentando otro pensar, originario y ya de vuelta, quizá esa sea la experiencia propia del filósofo que ha dejado fuera de la mira porque no se puede ver hacia todos lados ni escribirlo todo.

El primer ensayo se enfoca casi en Ser y Tiempo y como muchos que están influenciados por Kierkergaard, Sloterdijk habla de angustia, repetición, salto, temor y temblor sin mencionar al filósofo Danés; y como cualquier individuo actual que siempre ve un antes y planea un después, se pregunta como se pasa del comienzo provisorio al otro comienzo o como de la caída sucede la vuelta pero ya no desde un ejercicio puramente racional sino desde otro estadio donde la serenidad, la simplicidad, la intimidad adquieren un sentido que yo llamo amoroso. La vuelta, desde este otro estadio ya no puede hacerlo el hombre sólo por más voluntad que tenga, de ahí que Heidegger pensara que sólo un dios puede salvarnos, lo que Sloterdijk, más libre, llama gracia, aunque lo mencione como modelo y de pasada. La vuelta, desde el este otro estadio lo llama Sloterdijk  el cuarto movimiento de Heidegger llamado Verwindung, con lo que tenemos la visión más amplia de la búsqueda filosófica de Heidegger.

Dos puntos que me parecen muy interesantes sobre Heidegger que toca Sloterdijik es lo que este último llama encorvamiento sobre sí mismo o la autoafirmación sobre la que intenta persuadirnos Heidegger en la Gelassenheit, y el del tedio que junto al espanto nos llevan al mismo "lugar" que la angustia de Ser y tiempo pero por otros caminos.

Yo creo los ensayos nos van conduciendo de la salvación a la cura, porque no se trata de saltar para dejar atrás todo sino de resistir y reponernos aún (y siempre) estando en el mundo.

4.4.16

La mundaneidad del mundo (§§ 14-24)

Escritor: Roberto Gustavo Rubio 
País: Argentina 
Año: 2015 
Género: Ensayo 

Frase inicial: 
"El capítulo tercero de la Primera Sección de la Primera Parte propone un estudio sobre el mundo en cuanto momento constitutivo de la estructura unitaria estar-en-el-mundo."

Si fue difícil el "quién" que mienta el estar-en-el-mundo y luego lo fue el qué es eso de estar-en y que no significa un estar dentro o estar contenido por, porque en todo esto Heidegger no esta pensando entitativamente y nosotros regularmente sólo pensamos entitativamente, cuando llegamos a "¿qué diablos es el mundo?" la cosa ya tiene el triple grado de complejidad.

Me hubiera gustado que Rubio lo hiciera más sencillo, pero con su: no es esto lo que quiere decir, sino esto otro y "esto otro" dice exactamente lo que había dicho que no era, pues ya no entiendo ahora sí nada porque me deja sin siquiera lo que creía que había entendido. De modo que habré de leer con calma a la fuente original, a Ser y tiempo. El tema lo vale, porque el mundo figura en las obras de Heidegger por doquier y se antepone a Tierra y porque mundo figura en la estructura ontológica del Dasein, entonces, si no entendemos mundo, no entendemos Dasein aunque nos digan que es el ser humano (que no es) que es el ser del ente que somos nosotros (que tampoco queda muy claro) y que es el ser-ahí (que si no entendemos "ser" como Heidegger lo entiende, y no entendemos "ahí" que no sea un lugar al que nos señalan y vamos, pues ya no entendimos nada de lo que diga Heidegger).

En ensayo de Rubio ocupa mucho tiempo, para mi gusto, en la crítica de Heidegger a Descartes. Ya sabemos que el último está en el dominio de sujeto-objeto, en la primacía del hombre como sujeto racional y Heidegger está colocado antes del esa separación dualista. Descartes está en el primer comienzo, digamos, y Heidegger está en el otro comienzo, que es más originario pero que sólo se "accede" desde el primer comienzo. En fin, que no lo explica así, pero así lo entiendo yo.

Mundo es un trasfondo, contexto o ámbito de comprensibilidad que nada tienen que ver con estructuras lingüísticas y me supongo que no está hablando de epistemología pero suena muchísimo a eso. Y no habla de consciencia (como estructura cognitiva) pero suena mucho a eso. Comprender el mundo como un entramado de circunstancias particulares, cosas, utilidad de esas cosas y las posibilidades que ellas brindan, desde un terreno ontológico me nubla el entendimiento. Si no estamos desde el punto de vista del sujeto sino antes, en una pre-comprensión, y no es que lo tengamos claro sobre que cosa sirve para qué y cómo se usa sino que es algo así como intuitivo, ¿qué diablos es mundo?

Las cosas nos aparecen como significativas y nos entendemos a nosotros mismos de alguna manera precisamente por la estructura esta llamada mundo. Además es el Dasein quien devela el mundo. Por eso dice que ese quien del estar-en-el-mundo es co-originario con el estar-en y el mundo: son un ensamble, no hay secuencialidad como se entendería desde la razón (causas-consecuencias).

The bird fights its way out of the egg. The egg is the world. Who would be born must first destroy a world.
Hermann Hesse, Demian.

1.4.16

El estar-en-el-mundo en general como constitución fundamental del Dasein (§§12-13)

Escritor: Roberto Gustavo Rubio 
País: Argentina 
Año: 2015 
Género: Ensayo 

Frase inicial: 
"El capítulo segundo de la Primera Parte de la Primera Sección introduce, al inicio de los análisis sobre el Dasein, la estructura unitaria estar-en-el-mundo en cuanto determinación estructural fundamental."

Este ensayo se enfoca principalmente en el conocimiento como un modo fundado del estar-en-el-mundo. Pero ¿qué es eso de estar en el mundo?

Como el Dasein no es un ente como los demás, no podemos decir de éste lo mismo que decimos de los otros entes, los intramundanos. El primero habita un medio familiar (el mundo), y los últimos están dentro de éste como disponibles. El ser humano no puede pensarse como cosa, primero porque se está pensando a sí mismo y luego porque lo qué este diga de lo ente está en relación a cómo es que puede él pensarlo. Decimos de las cosas como si fuera concluyente e incuestionable sin cuestionar antes cómo es que llegamos a semejantes categorizaciones.

Mediante los existenciarios (estructuras ontológicas) de estar-en-el-mundo (como un "aquí estoy y esto es lo que hay") y el cuidado (como un "así lo interpreto") es que se pueden describir los tipos de experiencia posible en la cotidianidad y en la ruptura y transformación de ésta. Estar-en-el-mundo es habitar, esta estructura se articula en tres momentos co-originarios: (1) en el mundo, o qué es la mundaneidad, (2) quién, (3) estar en, desde el punto de vista ontológico.

Al estar-en-el-mundo, estamos absorbidos  en el mundo, perdidos en la cotidianidad del estar haciendo esto o lo otro de la manera en como se suelen hacer las cosas, el trato con las cosas es instrumental y es así como nos comprendemos a nosotros y a los otros (típico que quieres conocer a alguien y lo primero que preguntas es "¿y tú a qué te dedicas?", o sea de qué manera sirves), de modo que el Dasein queda subordinado al dominio de relaciones de medios y fines que es lo que nos resulta familiar.

Es el estar-en-el-mundo que nos permite ver las cosas de cierta manera y comprenderlas (mayormente de manera errónea) y eso nos permite interpretarnos. Lo que comprendemos de las cosas lo volteamos hacia nosotros para interpretarnos. El lenguaje común es común porque esta puesto adelante referido a apariencias que pueden constatarse (sigue el modelo sujeto-objeto).

Además, el estar-en-el-mundo es una estructura que es accesible a nosotros porque ya tenemos una pre-comprensión.

De aquí, se sigue con una crítica a la teoría del conocimiento y se determina como el comportamiento teorético parte del comportamiento práctico-operativo.