Año: 2002
País: Estados Unidos
Género: No literario
Frase inicial:
"Me gustaría que me acompañaras en un viaje de descubrimiento. Exploraremos un lugar donde las reglas de la existencia cotidiana no tienen aplicación"
Este libro fue escrito en 1993, desde entonces poco ha cambiado en cuanto a "lo que se sabe" pero sí han cambiado las formas en las que más abiertamente se trata de hacer práctico lo que no tiene explicación, lo cual es en cierto modo contradictorio. El amor, por ejemplo, no puede ser enseñado teoréticamente y ningún libro que tenga ejercicios para amar puede llevarte al estado que se da de modo natural, sin embargo, que leamos distintas expresiones de la experiencia amorosa, nos pone en sintonía, nos dispone.
Como éste es un libro de los que comienzan a introducir la llamada medicina alternativa en occidente, es casi un imperativo que el tema se comience a introducir desde los modos de occidente. Aquí hay un montón de datos médicos y pruebas que la medicina ha reunido en torno al envejecimiento y los índices que marcan este estado. Si tienes suficiente paciencia para leer todo esto y sobre enfermedades relacionadas con la vejez (que están de terror), al final encontrarás un respiro sobre modos de vivir mejor tu vida, que es de lo que va el libro, en realidad.
Estoy de acuerdo en que se ha creado un estereotipo de la vejez, que asumimos que con la edad llegarán el deterioro, las enfermedades, la soledad, la debilidad, las experiencias dolorosas, y muy difícilmente asumimos —como asumimos todo lo anterior— que las formas de existir van cambiando, que podemos ir adquiriendo sabiduría, que seguimos siendo seres creativos y que nada está dicho sobre cómo seremos, que la vida nunca deja de ser una oportunidad, que podemos experimentarnos siempre en salud y sobre todo, que a cualquier edad lo que marca la diferencia sobre cómo vemos nuestra vida es nuestra actitud, nuestra perspectiva, nuestras creencias, nuestro grado de apertura… Para esto último, poco entrenamiento tenemos. La vida no es un cúmulo de hechos lineales, simples y llanos, la vida es un complejo de experiencias enriquecidas por la vida espiritual. Lo espiritual ve más allá de lo evidente y no tiene que ver con la edad pues es atemporal.
