27.1.22

La Biblioteca de la Medianoche


Escritor: Matt Haig 
País: UK 
Año: 2020 
Género: Novela 

Frase inicial: 
"Diecinueve años antes de que decidiera morir, Nora Seed se encontraba en la cálida y pequeña biblioteca de la escuela secundaria Hazeldene, en la ciudad de Bedford." 

Cuando comencé a leer la novela, sin poner atención a la edad de la protagonista, el lenguaje con el que está escrita me produjo la sensación de que se trataba de una joven. Quiero decir, la novela se lee como si fuera literatura juvenil por la ligereza con la que es conducido el lector pero no por ello quiero que se entienda que la novela es superficial.

Veamos, es una novela que trata la depresión y el suicidio de una manera que es posible que una persona con depresión la pueda leer sin sentirse muy agobiada, quizá los momentos en lo que se puede uno agobiar más podrían darse si se conecta con los poemas… pero, como dicen, cada caso es un mundo. Yo, en lo personal, me vi afectada luego de escribir en mi journal lo que Haig pone aquí como la depresión: "quedarse trabada". Me parece la descripción más acertada y breve.

Han algunos llamado a este libro como de autoayuda. Difiero. Los libros de autoayuda no los tolero porque son demasiado simplistas, demasiado "yes, you can". No negaré que tiene cierto tono que conduce a una reflexión guiada y que asume teorías como leyes pero asumirlas ayuda un montón cuando se está en depresión: uno tiene que partir de otra cosa que los supuestos a los que la propiamente nos ha conducido a un calabozo que parece no tener camino de retorno a la luz.

Con esta novela uno se puede entretener bastante, uno quiere seguir leyendo y uno siente placer y cobijo. Así que a mí me ha encantado.

18.1.22

I AM THE WORD: A Guide To The Consciousness Of Man's Self In A Transitioning Time


Autor: Paul Selig 
País: US 
Año: 2009 
Género: Espiritual 

Frase inicial: 
"A range of life events and choices, some purposeful, some seemingly random, brought me to the experience you are about to have as a reader of this book."

Este libro comencé a leerlo hace algunos años, llegué a la mitad y no pude terminarlo. No es una lectura placentera en lo absoluto y me chocan las formas de "mantras/decretos" con la repetición al infinito de "I am the Word". 

Quiero terminar con esto, así que volví a empezar y nop. Imposible.

Todo empieza, como cualquier otro libro que hable de realinearse a la frecuencia divina (en este caso llamada la frecuencia Cristo [Christ]) y de transiciones, con que estamos en tiempos de cambio y que van a pasar sí o sí, todo es cuestión de desde dónde quieras vivir la transición, desde la frecuencia del miedo o desde la frecuencia Cristo. Nada nuevo bajo el sol.

Se trata de un libro canalizado, esto quiere decir que el que firma como autor se deslinda de toda responsabilidad de explicación de lo que ha escrito. Que está con un lenguaje raro y repetitivo, pues así fue la canalización. ¿Quién dicta el libro? Los Guías. Siendo este libro una canalización se dice que trabaja en dos niveles, en la comprensión del texto por el lector (poco probable) y en el de la frecuencia que está trabajando desde ya y al momento en que lo lees y te comprometes a cambiar empezando con la formulación de la intensión. Nada nuevo.

Como es difícil de comprender, ya te anuncian, como lo hicieron algunos filósofos en su tiempo (creo que ya no hay de esos en los tiempos que corren), el libro no será comprendido sino hasta después de décadas. Vaya pues. Si no se puede comprender, ¿cómo se supone que se haga el trabajo de transición? Así que por fe y repetición de frases a la vieja usanza religiosa. Las cosas como son.

Si este libro no te transforma, dice, es porque no estás alineado a La Frecuencia. Es decir, tienes peros, lo piensas mucho. En parte hay algo de razón, una transformación espiritual, digamos, la forma en que se siente el mundo, no es un proceso de razonamiento, esto es, no tiene que ver con una construcción lógica de ideas. Sin embargo, no puedo decir que no sea un procesos intelectual, de transformación cognitiva. Por otro lado no veo cómo decir eso de "I am the word" por más que uno comprenda que Word es acción, creación, lleve a algo más allá de realmente poner a pensar que significaciones se derivarían de que cada uno de nosotros sin distinción ni jerarquías es existencia-viva-dinámica en sí misma; me parece.

Si hay algo que me gustaría recalcar de este texto es que nadie es especial en el sentido de por sobre los demás, ni los que se sienten iluminados son mejores —y ya podemos ver que los que, con mano en pecho, ven a los "dormidos" como pobrecitos, de iluminados no tienen nada.

Al final nos dicen, como cabría esperar con cualquier libro: "Deja que las cosas sean lo que son. Muchos serán bendecidos, muchos se sentirán frustrados. Muchos aprenderán, muchos esperarán a aprender. Muchos se indignarán y muchos se deleitarán". Mi abuelita hubiera dicho: "El gusto se rompe en géneros" o "Cada quien a su paso". 

En 2009 este libro dice: "La tormenta está presente". Yo creo que nunca ha dejado de estarlo, sólo que hay momentos en que nos acostumbramos y nos volvemos a preocupar cuando la tormenta cambia de dirección. Desde hace ya varios años que empezó la idea de la entrada a la Era de Acuario, está cambie que cambie todo. Nunca ha dejado de cambiar ni la conformación del mundo ni el Planeta ni el Universo, esto es algo imposible, la permanencia, la inmovilidad, la inmutabilidad. Es una linda idea la de que estamos en transformación hacia el Amor, es mejor pensar esto que asumir sin lugar a dudas que la humanidad parece no tener remedio y todo en este planeta es puro sufrimiento, violencia, ego. Como sea es mejor pensar en para bien, aunque hay que pensar hacia haya desde un estado… no sé cómo decirlo… ¿armonioso, quizás? En lugar desde el estado de competencia, deber y poder tan acostumbrado.

En fin, que el libro no me ha encantado. No tiene una relación fluida ni un estilo agradable.

17.1.22

El libro de Plutón, encontrar la sabiduría en la oscuridad con ayuda de la astrología


Autor: Steven Forrest 
Año: 1994 
País: US 
Género: Astrología 

Frase inicial:
"Dos cuentos plutonianos, ambos hoy familiares:
Una niñita vuelve a casa del colegio y encuentra a su mami llorando. «Papá no va a volver a casa... ha encontrado a alguien a quien quiere más que a nosotras...».
Por la otra acera, otra niñita vuelve a casa. Otra madre está llorando. «Papá no volverá a casa... Ha muerto en un accidente de tráfico hace una hora...»."

Me acerqué a Steven Forrest por la colaboración que tuvo en The Astrology Podcast de Chris Brennan y me pareció muy interesante su aproximación a la astrología, por eso me animé a leerlo.

Este libro llegó a mis manos antes que otro que andaba buscando del mismo autor y que todavía no he conseguido. Y me gustó porque se aproxima al inconsciente y a Plutón como arquetipo de esa profundidad sin luz que pocos se animan a explorar y que mucho no tienen más remedio que afrontar lo que esconde mediante experiencias difíciles para la psique. Es decir, hay quienes les toca experimentar ciertos eventos que son desencadenantes de la emergencia de pus de las heridas enterradas o evadidas para poder sanar el inconsciente.

¿Qué tipos de heridas somos susceptibles a enfrentar? Según la astrología, aquellas que corresponden a los temas de la casa zodiacal en la que se encuentra emplazado Plutón. Y entonces un puede echar un vistazo y ver rápidamente qué tan cierto es eso en su caso.

Plutón como arquetipo astrológico encierra mucho material con el que les gusta trabajar a los psicólogos y en este libro podemos aprender un poquito de ello mientras leemos un texto muy ameno y sencillo.

Your Secret Self: Illuminating the mysteries of the twelve house


Autor: Tracy Marks 
País: US 
Año: 1989 
Género: Astrología 

Frase inicial: 
"The purpose of Your Secret Self is to help you to understand and make contact with unconscious facets of yourself which subvert your aims, and which could, if consciously integrated into your life, con- tribute to your well-being." 

Este es uno de los mejores libros de astrología que he leído. No lo recomendaría para todos sino para aquellos que tienen fuertes emplazamientos en la casa doce de la Rueda del Zodiaco.

La casa doce es una de las menos comprendidas, junto con la ocho. Se llegan a asociaciones muy simples o demasiado arcaicas que carecen de sentido en estos tiempos para aquellos que no son muy básicos. Este libro es todo acerca de la casa doce y sus emplazamientos en la carta natal. Carece de significaciones sobre aspectos pero tiene una sección sobre trabajo con sueños y provee de algunas recomendaciones sobre distintos tipos de terapia que no sabría decir si non buenas o no.

Lo que más conectó conmigo fueron las citas que colecciona para cada planeta en la casa doce. Disfruté encontrando los poemas completos. Aquí les pongo uno (en traducción libre) a propósito de Saturno en la doceava casa:

Los espacios desiertos
por Robert Frost

La nieve cayendo, y la noche descendiendo rápido, oh, rápido
Miré en un campo al pasar,
Y el suelo era una lámina tersa y clara de nieve,
Salvo algunos manchones de arbustos que se asomaban.

Los bosques alrededor le tenían ─ era de ellos.
Todos los animales están en sus guaridas.
Yo estoy muy ausente en mi desánimo para contar;
Inadvertidamente, la soledad me incluye.

Y tan solitaria como es aquella soledad
Estará más solitaria antes que menos
Una blancura más vacua de nieve anochecida
Sin expresión alguna, sin nada que decir.

No van a intimidarme esos espacios vacíos
Entre los astros ―astros donde no hay huella de lo humano.
Más cerca aún que mi casa, tengo dentro de mí
Cosas para espantarme en mis propios espacios desiertos.

12.1.22

El infinito en un junco


Autor: Irene Vallejo 
País: España 
Género: Ensayo 
Año: 2019 

Frase inicial: 
"La mujer del mercader, joven y aburrida, duerme sola. Hace diez meses que él zarpó de la isla mediterránea de Cos rumbo a Egipto y desde entonces no ha llegado ni una carta desde el país del Nilo."

Este libro, que no es de ficción, ha sido llamado "ensayo" (ha recibido el Premio Nacional de Ensayo de España). Sobre si esto es un ensayo o no, ya varios lectores lo discuten. Ciertamente no es un ensayo académico en el que, por ejemplo, cada cita debe ser referida puntualmente (autor, obra, editorial, año y lugar de publicación, traductor, página) y en la que los argumentos sobre los que se discurre deben quedar claramente expuestos y no hacer de ellos una secuencia de opiniones mencionadas de pasada.

Este libro tiene un montón de cosas, es un producto mestizo —como Adorno describió al ensayo en Notas de literatura, por cierto—: algunas ideas las reitera y otras las deja en la mesa de una manera que parece que recién las ha recordado y si no las escribía se le iban a olvidar, escribe tanto de sus propios recuerdos como de productos salidos de su imaginación, le da por hacer algo de historia y otro tanto por querer filosofar, quiere hablar de libros pero también menciona de pasada películas… y uno entra y sale de antigüedad como si se estuviera en una puerta rotatoria.

Como buen producto mestizo, al libro de Irene Vallejo lo amé y lo odié; en el aprendí, encontré cosas para anotar e investigar, me enfrenté con opiniones que no comparto para nada y me molesté porque muchas menciones de libros las hace como quien espolvorea azúcar en un pan de dulce: salpicando, saturando y a veces dejando al lector de El infinito en un junco de lado.

Sobre lo que me ha molestado está, por ejemplo, la facilidad con la que deja caer algunas opiniones sin explicar más nada, como que Heráclito se esconde en Borges. Irene Vallejo lanza la asociación y deja al lector balanceándose sobre la nada. Porque si la opinión se basa en que Borges escribió algún poema sobre Heráclito, pues me parece una asociación muy superficial. Sólo Dios e Irene saben a qué se refería exactamente, y esto para mí es como ser dejada de lado en un chiste que sólo entienden los locales (Dios e Irene Vallejo).

Me ha gustado que me he acordado de muchas cosas que tenía olvidadas como algunas pelis que vi hace muchos años en la Cineteca, pero también de mi gusto por leer, es decir, de la lectura como medio de placer, de autodescubrimiento. 

También me ha gustado que entre todo lo que cuenta hay algunos temas para discurrir largamente, como el de la censura, los géneros literarios, lo que es la filosofía, y el mundo como un plexo de referencias sobre la experiencia humana.

Por otro lado, no sé si sea consciente la autora, en su elogio a los libros, de que margina académicamente al destinatario. En efecto, Irene Vallejo se demarca de los lectores comunes, ella, nos dice, posee el capital cultural de una herencia rica en libros antes de que si quiera aprendiera a leer: su madre le leía por las noches y no cualquier cosa sino nada más y nada menos que a Cervantes, J.R. Tolkien, Stevenson, Becker, Conan Doyle, Mary Shelley, Italo Calvino, Dickens, Jose Emilio Pacheco…, nada de Heidi o Barnie o Pippa Mediaslargas.

Y con todo, la autora no crea nada nuevo —no es creativa, vaya—, simplemente habla de lo que se le va ocurriendo dentro de una estructura bastante elástica provista por dos periodos marcados por el apogeo cultural de Grecia y Roma y la "infinidad" de lecturas que ha realizado, que hace concurrir en la idea que da nombre a su libro, que con todo es bastante ambicioso: El infinito en un junco