Jinsei Ki, Cómo sanar con los dedos

Autor: Pilar Blanes 
País: España 
Año: 2018 
Género: No literario 

Frase inicial: 
"Este libro está hecho desde el amor y por el amor que yo siento por este ARTE, el respeto al ser humano que cree en su perfección y en la auto-sanación, que no es otra cosa que creer en nosotros mismos y preguntarnos cómo podemos auto-sanarnos."

El trabajo de Pilar Blanes es impresionante, en el sentido que se necesitan muchas horas de práctica y conocimiento del cuerpo para realizar la recopilación metódica que nos presenta en este libro.

El libro nos ayuda a armonizar el flujo energético de nuestro cuerpo (en sus dimensiones energética, mental y emocional) que ha entrado en desbalance por la preocupación, el miedo, la ira, la tristeza, el sobreesfuerzo y/o el desaliento. Tiene recorridos por órgano, por enfermedad, por emoción. Cada punto en el que se colocan los dedos (a modo de acupuntura, digamos) trabaja una emoción, un órgano, síntomas, afirmación (para contrarrestar los pensamientos negativos), color, profundidad.

La práctica del Jinsei Ki te ayuda inmediatamente en: reconocer tu falta de balance, hacer algo por ti, tener una afirmación positiva para repetir como mantra en caso de tener pensamientos negativos obsesivos, dedicarte tiempo, practicar la paciencia, practicar la confianza, escuchar tu cuerpo.  Lo que sigue es aceptar la ayuda de la Gracia.

Vida después de la vida

Autor: Raymond A. Moody 
País: USA 
Año: 1975 
Género: No literario 

Frase inicial: 
"Este libro, en cuanto que es obra humana, refleja los antecedentes, opiniones y prejuicios de su autor. Por ello, y a pesar de la objetividad que me he esforzado en imprimirle, pueden ser útiles algunos datos sobre mi persona en el momento de evaluar algunas de las extraordinarias afirmaciones que en él se hacen."

Este breve libro es una recopilación de testimonios hechas por un psiquiatra y filósofo de personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte. Incluye un modelo de experiencia en el que reúne las características de estas experiencias aunque asegura que cada experiencia es en sí distinta.

Además de los testimonios, tiene una sección de preguntas y respuestas que se presentan eminentemente como la de si todo esto es inventado o si tienen que ver los fármacos suministrados en el hospital o las creencias de los pacientes. En seguida viene un resumen de referencias en la literatura como los diálogos de Platón, el libro tibetano de los muertos y el libro de Swedenborg.

No sé si este tipo de textos calmen o inquieten, a mí me suceden las dos cosas. Pienso que no es tan importante la explicación —que puede ser aún estos días, falible— como la exposición de experiencias que han ocurrido y que nos permiten estar abiertos a campos de estudio que suelen ser dejados de lado.

Si tienes miedo a la muerte, creo que lo mejor es no pensar en ello y enfocarte en tu vida y las cosas más simples, así como hacerte de las creencias que mejor se adapten a tu perfil. Algunos han dicho que enfrentarla es lo mejor, pero no hay modo de enfrentar algo de lo que no se sabe nada y que no está ocurriendo, pues mientras tienes experiencias estás vivo. Ni el cómo ni el dónde ni el cuándo son accesibles a la razón, por tanto no puedes poner solución ni prepararte para ello. La muerte no es un problema porque no se puede trabajar en ella como problema a ser resuelto, pensar en ello es como adentrarse a un laberinto  sin salida que no recomiendo.