20.6.14

La educación del estoico

Escritor: Fernando Pessoa
Año: 2005
País: Portugal
Género: Relato

Frase inicial:
"Manuscrito encontrado en un cajón
Para no dejar el libro encima de la mesa de mi cuarto, expuesto al examen de las manos supuestamente limpias de los sirvientes del hotel, abrí con cierto esfuerzo el cajón y lo metí allí, empujándolo hacia el fondo. Topó con algo, pues el propio cajón no era poco profundo."

Crónica póstuma del Barón de Teive: espejo en el que fácil se encuentra el que ha privilegiado la razón y que aún con ella, o por ella, no se ha encontrado sino en la melancolía informada —quizá la más difícil de llevar— del sinsentido de los esfuerzos y del ego insostenible.

Relato profundamente íntimo, sólo posible de un hombre intelectual y sensible que ha llevado al límite el uso de la razón, encuentra que las dudas internas no tienen solución y que las decisiones no son sino un juego desequilibrado.

17.6.14

Ética sin ontología

Escritor: Hilary Putnam
Año: 2004
País: USA
Género: Ensayo

Frase inicial:
"Puede parecer extraño que un libro que lleva por título Ética sin ontología trate de cuestiones de la lógica y de filosofía matemática tanto o más que de cuestiones de ética, pero no es fortuito."

El libro se encuentra dividido en dos parte, la primera es una serie de conferencias que establecen su posición respecto a la metafísica —me parece que el título correcto del libro debió ser "Objetividad sin objetos y sin metafísica" porque la Ontología ya debiera entenderse desde Heidegger y los filósofos de la existencia la cual está enfocada a los existentes y no así a tratar de otorgar existencia a objetos mentales—, a la relatividad conceptual,a la objetividad sin objetos y a la necedad de estar discurriendo sobre el uso del verbo existir, todo bajo la filosofía analítica. Bien lo dice Putnam en la introducción: aquí hay muy poco (casi nada) de ética.

En la segunda parte ya introduce algo de ética pero lo hace desde su formulación de las tres ilustraciones: la platónica, la Ilustración y una tercera, que no termina de llegar, que es fabilista y antimetafísica.

Su punto: no deberíamos de intentar dar a priori una razón (metafísica) por la cual debamos actuar como series sociales porque es tanto como la justificación del siglo XVII de dar la tierra como propiedad a los reyes por ser herederos de Dios. Los planteamientos éticos se hacen en la práctica y deben reformularse según el contexto. Ética sin metafísica es: un sistema de preocupaciones prácticas interrelacionadas que se refuerzan entre sí, que están parcialmente en tensión y que debieran abordarse sin dogmas (mucho menos de dogmas de fe).

Además de su planteamiento, se agradece el paso por la lógica, la teoría de conjuntos, las sumas mereológicas con las que aborda la relatividad conceptual y la objetividad sin objetos; sus referencias pro Dewey, Quine y Wittgenstein, y contra el deconstructivismo de Derrida; su crítica a Foucault. Quizá hubiera preferido menos lógica y más Levinas.

13.6.14

El pensamiento del afuera

Escritor: Michel Foucault
Año: 1966
País: Francia
Género: Ensayo

Frase inicial:
"La verdad griega se estremeció, antiguamente, ante esta sola afirmación: “miento”. “Hablo” pone a prueba toda la ficción moderna."

Casi pienso que no debería escribir esta entrada hasta no tener en claro qué quiso decir exactamente Foucault. Mientras lo leía sentía que mi mente iba y venía como velero en altamar. Después de leerlo me quedé con una sensación de vacío. Tuve que recurrir, penosamente, a reseñas sobre el pensamiento de Foucault; las encontré escuetas unas, otras tomando el tema tan sencillamente que me sentí una verdadera ignorante, lo que sí es que en ningún caso las encontré completas por cuanto me parece que Foucault se mueve en cuatro registros: (1) la concepción filosófica del afuera como lo completamente otro, (2) su parecer sobre la escritura de Blanchot, Bataille, Artaud... (3) el lenguaje que se separa del que habla y anula al hablante (4) la literatura.

El lenguaje que emplea Foucault es entre abstracto y poético y como no he leído —lo que se dice leer, leer— a ninguno de los autores que menciona, me quedo en completa oscuridad: afuera.

Desde mí parecer, y no estoy segura que sea tal cual el parecer del filósofo aquí referido, el afuera nos ha atraído tanto por no darnos nada (algo así como el amado deja al amante), que al final nos arrancamos la identidad por asumir la del inasible afuera sin cuestionarla ni un poco.