24.9.15

Fedon (96a-100e)

Escritor: Platón 
Año: entre 369/368 a.C 
País: Grecia 
Género: Filosofía 

 Frase inicial:
" Así que yo voy a contarte sobre este tema, si quieres, mis propias experiencias. Luego, si te parecen útiles las cosas que te diga, puedes usarlas para apoyar lo que tú dices."

Sócrates va a morir. En ese ambiente los amigos que le acompañan le preguntan lo imprescindible en esos momentos: ¿Por qué nace cada cosa? ¿Por qué perece? ¿Por qué es?

Accedemos a eso que "es" mediante dos métodos: el del plano fenoménico y visible, y el del plano metafenoménico que sólo es captado por el logos. Las cosas se dan y las cosas se mientan, diría Tomás de Aquino.

Con estas preguntas Platón intenta romper en el diálogo con los que explican todo desde un punto de vista material y empieza a introducir el mundo de lo inteligible. Además nos muestra el método de investigación que usa de hipótesis y de premisas; premisas que servirán de punto de apoyo para ir rodeando la hipótesis para ir encontrándole otros puntos de apoyo.

Pero a mí de todo lo que dice lo que más me llama la atención es la pregunta de ¿y cómo es que Sócrates llegó a este punto? Los materialistas no podrán darnos a ello ninguna respuesta que lo explique.

23.9.15

Meditación preparatoria: poesía y lenguaje

Autor: Martin Heidegger 
Año: 1934
País: Alemania
Género: Ensayo

Frase inicial:
"El poema está ante nosotros, impreso, como una estructura verbal inmediatamente leíble, decible, audible."

Se trata del primero de dos capítulos entorno al poema "Germania" de Hölderlin. Heidegger hablará breve de la estructura del poema per se: configuración rítmica, contenido, forma y representación figurativa. Más breve será todavía sobre la persona de Hölderlin. Lo que importa no es la apariencia, aunque la apariencia emerge del ser, sino aquello que no puede decirse con palabras, a la posibilidad del poema de comunicar indirectamente, es decir, a su posibilidad de decir lo que es silenciado tras lo que se dice directamente.

Heidegger interpreta el poema y sigue insistentemente recordándonos la pregunta fundamental: ¿Quiénes somos? —hay que mantenerse en la pregunta—. No se pregunta por qué somos ni en qué nos ocupamos, pregunta por el "quién" que decide el "qué". Para saber del "quién" habremos de desprendernos de nuestra cotidianidad, de emprender el tránsito hacia otra forma de pensar luchando contra nosotros mismos en el abandono de lo audible como medio para entregarnos al lenguaje que nos tiene: "somos diálogo", dice el poema,  y con ello nos señala el requerimiento anterior a él, la escucha.

Para decir, debemos ya contar con el escuchar; para diferenciar, con el conocer; para conocer, el desocultamiento y ocultamiento de la verdad. 

Poetizar es producir, poner de manifiesto algo, ¿qué manifiesta el poeta futuro? Un decir suave del  rayo de los dioses que llega en la tormenta en la que el poeta se encuentra desprotegido, el decir silencioso de las señas de los dioses que así retienen la tensión entre el alejarse y el acercarse, la instauración del ser. La poesía es apariencia y ser, cotidianidad e inicialidad, valle y cordillera, que se mantienen unidas en su máxima tensión: intimidad máxima.

El poema de Hölderlin es para nosotros difícil de interpretar porque en él ya nada nos interpela. No a nosotros que ya no nos importan los dioses, el misterio, la noche; todo ha de estar a la luz, sin sombras, plano, alcanzable, dominable, analizable,... o en vías de estarlo. No le interpela a aquel a quien la pregunta por quién es él mismo carece de absoluta importancia pues la cotidianidad le reclama toda su atención. 

En un poema no se lee, se presiente. Sólo puede presentirse lo que ya ha estado ahí. Y es que ha estado, sólo hay que esperar diligentemente a que acaezca la verdad, cada vez como la primera vez.

22.9.15

Cuestiones naturales. Parte 1

Autor: Lucio Anneo Séneca
Año: 62
País: España
Género: Filosofía

Frase inicial:
"Tanto como se diferencia la filosofía de las demás artes, óptimo Lucilio, otra tanta diferencia encuentro yo en la filosofía misma, entre la parte que se ocupa del hombre y laque se refiere a los dioses".

Resulta un poco complicado leer sobre los fenómenos naturales que se observan en el cielo, como los cometas, los halos, los parahelios, el arcoiris, desde el punto de vista de un pensador antiguo que me parece se encuentra en el "entre" del modo de pensar de los filósofos presocráticos y de los pensadores del medioevo, sin guardar ni siquiera semejanza en estilo con Platón ni con Aristóteles.

Séneca, al menos en lo que he leído, lleva y trae semejanzas entre lo que se observa en la cotidianidad y a la mano con los fenómenos ocasionales que observa en el cielo, entre observaciones de la naturaleza y observaciones del hombre, de modo que pasa de hablar de globos de fuego en el cielo al extremo del espejo como necesario de todos los vicios (la reflexión, como distorsión y de ahí como corrupción).

Ahora que, si hubiera leído esto antes, no me hubiera quedado con cara de interrogación cuando vi el pasado halo solar sino que hubiera exclamado "¡Y es así como debieron haberse sentido los antiguos al ver semejante cosa, y encima le pusieron más cerebro que muchos de mis coetáneos! ¡Qué vergüenza!"

1.9.15

Como cuando en día de fiesta

Escritor: Martin Heidegger
Año: 1936-1968
País: Alemania
Género: Ensayo

Frase inicial:
"Como cuando en día de fiesta a ver los campos 
un campesino al alba sale, cuando 
tras noche de bochorno refrescantes relámpagos cayeran 
sin cesar y aún retumba el trueno a lo lejos, 
a su cauce regresa ya el torrente, 
y fresco reluce el verde suelo, 
y de la bienhechora lluvia del cielo 
la viña gotea y resplandecientes 
bajo un sol en calma se alzan los árboles de la floresta"

Aparece en: Aclaraciones a la poesía de Hölderlin.

Obligado es que el texto inicie con el poema de Hölderlin. En la primer lectura del poema apenas aparecerá una imagen que evoque más que un lugar de campesinos y una comunión con la tierra, pero justamente desde ahí es que el pensamiento de Heidegger emerge, como en el poeta, mediante un rayo que le despierta y, desde lo sublime, la palabra necesaria, la palabra sobria acontece.

Quizá antes de iniciar la lectura de Aportes a la Filosofía sea conveniente leer lo que Hölderlin despierta en Heidegger, al menos para descubrir el claro, los dioses, el relámpago, el fuego, la naturaleza, lo mediado, la inmediatez, la sobriedad. Todo aquí es un pensar desde el inicio, desde antes que la naturaleza se convirtiera en esclava del hombre y ésta sonriente le dejara.

¿Quién es el poeta? Aquel a quien el mediador (el dios) comunica lo sagrado, aquel libre de culpa porque acaso su palabra esté libre de nombrar de modo inmediato y en cambio pre-diga lo que es más antiguo que los tiempos.


El sueño de los dioses

Escritor: Elsa Cross
País: México 
Año: 2009 
Género: Ensayo 

Frase inicial: 
«En su conferencia Hölderlin y la esencia de la poesía Heidegger dice que “el exceso de claridad arrojó al poeta a las tinieblas”.» 

Este ensayo aparece en: Martin Heidegger, Caminos.

Las tinieblas, la noche, el caos... o el orden divino igualmente cegador, insoportable: el tiempo de los dioses que es un no tiempo sino un abismo.

Elsa Cross nos acerca a los dioses aunque nunca sabremos bien a bien a qué se refería Heidegger con aquellos que huyen, ¿a dónde pueden ir? Lejos.

Los dioses nunca han sido un juego aunque no haya palabras para ellos, las palabras están ahí para nosotros, para acercarnos a ellos ahuecándolas, rompiéndolas, dejando de creer en ellas. No sé... Que a cada lector se le despierte su vena poética y el valor para invocar a los dioses.