25.11.16

The childhood of Jesus

Escritor: J. M. Coetzee
Año: 2013 
País: Sudáfrica 
Género: Novela 

Frase inicial: 
"The man at the gate points the towards a low, sprawling building in the middle distance."

Creo que es la primera vez que busco qué dicen otros acerca de una novela que acabo de leer y que me ha dejado sin nada de que asirme. Algo tiene de sensato una crítica en la contraportada de la novela: Coetzee es un novelista de ideas. Sí, me digo, hay reflexiones que rayan entre lo filosófico y lo infantil (como cuando de niños nos preguntamos si el rojo que vemos es el mismo rojo que ven los demás) y sí, en el fondo lo que es consistente son las ideas en una historia de conflictos sin solución (justo como la vida).

Busco en internet y me encuentro: "Cada uno de los libros de Coetzee contiene historias sobre gente que busca encontrar su lugar en el mundo en medio de un ambiente hostil y enloquecido." (por Martín Caamaño). Y sí, Coetzee crea un mundo extraño que a todas luces se antoja hostil, un mundo del cual quisiera escapar cualquiera, un mundo donde sólo es posible quedarse quien se amolda y se conforma. Pero, ¿qué no es esto lo que hacemos para sobrevivir, para tener una forma de vida más o menos cómoda en una realidad que es en extremo dura, en una realidad a la que hemos sido arrojados?

Esta novela ya tiene una segunda parte que lo más seguro es que no lea porque no es una lectura placentera y porque ya bastantes preguntas propias tengo como para entrar en un conflicto literario que se ofrece sin solución. "Coetzee no es proselitista. Vuelca sus ideas en el terreno de la ficción para contrastarlas, falsearlas, ponerlas en cuestión, sin llegar nunca a una conclusión determinante y tranquilizadora" (por Martín Caamaño).

¿Quién debería leer este libro? Quien crea todo lo tiene perfectamente claro, quien sienta su mundo en perfecto orden, quien no de cabida a los cuestionamientos, quien se sienta demasiado cómodo con su vida. A todos ellos seguramente les chocará el libro y dirán que no tiene sentido, bueno, así es más bien su vida…

18.11.16

Introducción a la metafísica

Autor: Martin Heidegger 
Año: 1935 
País: Alemania 
Género: Filosofía 

Frase casi final: 
"Poder preguntar significa ser capaz de esperar, aunque fuese toda una vida."

Este es un libro breve, producto de un curso dictado por Heidegger. Su brevedad, en comparación a Ser y tiempo o a Aportes a la filosofía no le quita calidad al contenido ni importancia si se planea acceder al primer capítulo de Das Ereignis que versa sobre el "primer inicio", sobretodo el capítulo cuarto ("La delimitación del ser") que es todo un desarrollo de la "descomposición" de lo que los griegos entendieron por ser a lo que entendemos ahora y que ya sólo recae sobre el ente.

El primer capítulo ("La pregunta fundamental de la metafísica") es imprescindible para disponerse a la lectura de los capítulos siguientes, en los que se ejercita el dilatarse en la pregunta fundamental por el ser.

Este curso ayuda a comprender la diferencia ontológica entre ser y ente que no puede separarse no del estudio etimológico con el que dejará Heidegger la curiosidad sobre el lenguaje ni del estudio de los griegos con el que plantea el estudio de la tradición sobre la que estamos asentados. Y sobre todo nos instala en el preguntar de lo más digno de ser cuestionado, un preguntar que de entrada no tiene sentido en nuestros tiempos.

6.11.16

Marina

Escritor: Carlos Ruíz Zafón  
País: España  
Año: 1999  
Género: Novela

Frase inicial: 
"Marina me dijo una vez que sólo recordamos lo que nunca sucedió."

Ruíz Zafón sabe escribir muy bien. Su frase inicial es el eje para la lectura y su epílogo da la dirección final para comprender lo que quiere decir el autor en el fondo de la historia que cuenta. En adición a una estructura bien lograda está la prosa en la que el lector puede demorarse por placer adicional a la historia y al fondo de esta. De modo que en la novela tenemos tres niveles de lectura.

Clasificada como novela juvenil, presuntamente porque los protagonistas rondan los quince años de edad o quizá por su centro real fantástico, no debe menospreciarse el alcance del fondo de la historia que da para un profundo discurrir sobre la vida y la ineludible muerte que le corresponde.