29.5.14

Luz y sombra

Escritor: Ludwig Wittgestein
Año: 2004
País: Austria
Género: Ensayo

Frase interesante:
"Esta noche tuve una extraña vivencia."

El libro trae dos fragmentos personales de Wittgestein, uno de 1922 y otro de 1925 que no habían sido publicados. Pensé que se tratarían de sus pensamientos filosóficos, pero son tan íntimos que no dejé de sentirme incómoda por estar con los ojos en un texto privado. Quizá algún fan from hell del filósofo se sienta emocionado de tener en sus manos una fracción de la intimidad del filósofo en sus cuitas con sus creencias religiosas, o tal vez un psicoanalista se regocije intentando interpretar un sueño.

Después de los dos textos, Ilse Somavilla nos ofrece sus reflexiones sobre ellos en los que juega con la luz y la sombra en relación a lo espiritual. De entre todo, me acerco a Wittgestein no por sus cabilaciones filosóficas sino por su cuestionamiento existencial, tan kirkegaardianas en este sentido:

«¡Mi vida es muy extraña! No sé lo clara o oscura que es. Es, por así decirlo, mitad clara, mitad oscura»

Alétheia, la verdad originaria

Escritor: Paulina Rivero Weber
Año: 2004
País: México
Género: Ensayo

Frase inicial:
"Es casi imposible pensar en un concepto más usado en la vida cotidiana y a la vez más poco meditado que el de 'verdad'."

Este es un libro para quien siente esa especial atracción hacia el pensamiento de Heidegger aún sin haber leído Ser y Tiempo, aún sin saber bien a bien en realidad qué quiere decir con eso de hacer la pregunta fundamental por el ser; qué es eso del ocultamiento y el desocultamiento; qué acerca de la utilidad, la imagen, la técnica, el arte, la poesía.

Generalmente es mejor leer al pensador directamente que un libro sobre éste. En el caso de Heidegger, me parece mejor comenzar desde la periferia y lo mejor es hacerlo con quien se ha apropiado del pensamiento heideggeriano y al hacerlo suyo escribe de él sin repetir el estilo, sin masajear las frases: Rivero escribe desde ella misma y eso siempre se agradece.

22.5.14

El concepto de la angustia

Escritor: Søren Kierkegaard
Año: 1844
País: Dinamarca
Género: Ensayo

Frase inicial:
"A juicio mío, quien se disponga a escribir un libro hará muy bien en tener consideradas de antemano todas las diversas facetas del asunto que quiere tratar."

¿Quién puede escribir sobre las experiencias de la existencia si no antes se ha adentrado a la existencia propia? Existir no es una cuestión de sólo estar ahí. El ser humano que se cuestiona no puede simplemente vegetar o reaccionar. Aquel que adquiere conciencia de sí, de su finitud y se atreve a sentir lo que es ser humano, es decir, se atreve a sentir lo que es estar entre la necesidad y la libertad, entre la finitud y la infinitud, siente angustia.

Que no se confunda el lector con el sufrimiento. El sufrimiento es causado por la mente y la identificación de uno mismo en un objeto o un ideal (igualmente fijo que el objeto). La angustia proviene del experimentar la existencia de una forma consciente. Digamos que aquel que despierta siente la angustia, ese vértigo de mirarse en el abismo de lo posible mientras se tienen los pies en la necesidad de mantenerse a salvo.

Quien siente la angustia, está en un momento privilegiado. Ha contactado consigo mismo y durante ese momento la cotidianidad deja de ser una razón de peso.

5.5.14

La repetición

Escritor: Søren Kierkegaard
Año: 1843
País: Dinamarca
Género: Ensayo

Frase inicial:
"Todo el mundo sabe que cuando los Eleatas negaron el movimiento, Diógenes les salió al paso como contrincante."

Este es un verdadero trabajo que no intenta explicar, si bien es imposible, sino más bien inyectar al lector la categoría existencial de la repetición.

Si resultase difícil entender bien a bien a que se refiere, quizá sea mejor leer primero el Mito de Sísifo de Camus. No porque traten exactamente de lo mismo sino que se remiten ambos al lugar desde donde el hombre absurdo de Camus, o la excepción (el individuo) de Kierkegaard comparten la mirada.

La repetición no deberá entenderse por el repetir una cosa simple y llanamente. Esto sería ubicarla en el terreno de lo inmediato. La repetición sólo se da desde la esfera religiosa y lo que repite es el comienzo, como bien lo apunta Jankélévitch. La eternidad, el devenir, el continuo comenzar, el incesante movimiento se dan en el mismo terreno que la repetición.

No es que Sísifo suba la piedra una y otra vez por la eternidad sino la forma en que lo hace: pasando de lo mismo a lo otro por una interiorización constante.