13.9.11

Bosquejo de una teoría de las emociones

Escritor: Jean-Paul Sartre
Año: 1939
País: Francia
Género: Ensayo

Frase inicial:
“La psicología es una disciplina que pretende ser positiva, o sea, extraer sus recursos exclusivamente de la experiencia.”

Sartre parte de que el Ser se manifiesta en su totalidad en cada acción; tratar cada acción desde el aspecto reduccionista no nos lleva a tener una imagen completa del individuo. Los hechos todos están relacionados entre sí por el Ser pero no son la suma de ellos el Ser, éste está por completo en cada hecho. El Ser es único.

Las emociones no son un fenómeno aislado y tampoco están supeditadas a la fisiología, las emociones son parte de un sistema (estado de conciencia) que incluye además estados corporales y conductas. Entonces, la fisiología no explica la finalidad de la emoción, tampoco las conductas ni la forma funcional; es la conciencia quien puede dar cuenta de la finalidad de la emoción.

Las emociones son irreflexivas, pero ello no significa que sean inconscientes, la significación está contenida en la conciencia como estructura de la conciencia, el simbolismo es propio. La emoción es una transformación del mundo, es la manera en como el Ser lo aprehende; la emoción está relacionada con las creencias del Ser por lo tanto los fenómenos fisiológicos son fenómenos de creencia.

2.9.11

Pierre Menard, autor del Quijote

Escritor: Jorge Luis Borges
Año: 1941
País: Argentina
Género: Relato

Frase inicial:
“La obra visible que ha dejado este novelista es de fácil breve enumeración.”

Jugando entre autores reales y ficticios, Borges nos habla en este relato de la letras y el tiempo. Una obra se escribe de acuerdo a su tiempo y a las construcciones que se han hecho hasta ese momento; su lectura, fuera de ese tiempo adquiere otro significado. Que un autor del siglo XX escriba una obra que ya ha sido escrita, sin transcribirla, como lo hubiera hecho Cervantes en el siglo XVI parece arrojar las misma palabras que Borges juega a interpretarlas distintamente. El escritor, parece decirnos Borges, está sujeto a su contexto histórico que le proporciona su verdad; la verdad es temporal o quizá, si pudiéramos ser eternos, la veamos como sólo una e independiente de todo cuanto el hombre ha escrito.

¿Qué puede probar que Menard escriba lo mismo que Cervantes?: Dios, el mundo, externo, la casualidad, las formas universales...

¿Qué son, pues, las ideas? ¿Son construcciones del hombre que al principio pueden fundar una descripción del universo y con el tiempo convertirse tan sólo en un párrafo o un nombre en la historia de la filosofía? ¿Por qué no ver que las ideas, producto del lenguaje —de las letras— no son sino juegos temporales y optar mejor por una vida quijotezca (intuitiva, diría Nietzsche)? Si se requiere ser eterno para darse cuenta que la verdad es una, entonces el hombre hoy y en cada momento tiene acceso a ella pues en el están todas las ideas posibles... claro, no son las ideas de la razón.