24.2.14

Banquete

Escritor: Platón
Año: 384 - 379 a. C. 
País: Grecia 
Género: Ensayo 

Frase inicial:
"APOLODORO.- Me parece que sobre lo que preguntáis estoy preparado. Pues precisamente anteayer subía a la ciudad desde mi casa de Falero cuando uno de mis conocidos, divisándome por detrás, me llamódesde lejos y, bromeando a la vez que me llamaba, dijo:"

Esta es una de las obras más grandes y, en su grandeza, de las más breves en relación a su contenido. Yo necesité realizar tres lecturas en diferentes tiempos para pasar de la extrañeza de los nombres griegos a la maravilla del "mensaje oculto" por cuanto es dicho sin decirlo. Ya en la cuarta lectura, me moví de la representación de Eros según Diotima y que va mucho más allá del entendimiento común (vulgar, dice Platón), a la construcción de la idea desde los cinco elogios previos al de Sócrates.

Se dice que este diálogo de Platón habla del amor y que al final se explica el procedimiento para alcanzar el entendimiento de lo bello en sí como una introducción al espacio platónico de las ideas. Bueno, esta es una lectura superficial.

En este diálogo se entrelaza la concepción misma del carácter de la existencia humana.

20.2.14

The Golem of Prague

Escritor: anónimo
Año: 1847
País: (mitología judía)
Género: relato

Frase inicial:
"Rabbi Yehuda Loew, known to the pious as the "Maharal", came to Prague from Nikolsburg, Posen, in the rear 5332 of the Creation (1572 A.D.) in order to become rabbi of the community there."

Relato breve de la leyenda del Golem que fue tomada posteriormente por Gustav Meyrink y que inspiró uno de los poemas de Jorge Luis Borges.

El relato es interesante por el simbolismo que guarda, su relación con la cábala y los ritos para pedir protección seguidos de la decisión justa de desarticularlos una vez que han cumplido con su cometido.

Lejos de que es una leyenda judía, hay temas alrededor de ella que siguen siendo practicados en la actualidad y son pasados mediante iniciaciones. Si es necesario conservar o no los rituales es algo que el lector deberá juzgar por sí mismo, pero no sólo desde esta simple lectura sino desde su propia realidad que pudiera estar exenta de cualquier referencia a lo misterioso, completamente desprovista de sentido espiritual o carente de interioridad.