30.3.10

Divorcio en Buda


Escritor: Sándor Márai
Año: 1935

País: Hungría

Género: Novela


Frase inicial:
“Septiembre se anuncia con un calor sofocante. En una de esas tardes de otoño en que se debaten los últimos días calurosos del verano, el joven Kristóf Kömives estudiaba en su despacho los autos de algunos procesos de divorcio.”


Estamos ante una obra profunda, que se sumerge en la intimidad de un hombre, en su formación sus ideales y el amor al que nunca le abrió la puerta.

De la obra se pueden citar varios pasajes que seguramente darían paso a la reflexión, al cuestionamiento propio de cómo ha llevado uno su vida hasta ahora. Quizá hasta sea fácil reconocerse o sorprenderse a uno mismo en situaciones similares que ocurren en la intimidad que no se comparte con nadie, en ese lugar privado y entonces uno seguirá en la lectura “como si quisiera cerciorarse de algo que en el fondo no quería descubrir”.

Hablarse a uno mismo con la verdad no es fácil, no es algo que haga la mayoría porque, ¿a quién le sería cómodo cuestionarse si ha vivido con sus certezas o ha seguido lo que se esperaba de él? “Así juega la vida con nosotros”.

¿Con qué te tragas tu inconformidad? ¿Qué hay detrás de tu objetividad, de las reglas que sigues? La novela es un cuestionamiento a la estructura propia, al lugar seguro que tanto trabajo nos ha costado.

¿Quién eres?

10.3.10

Las amistades peligrosas


Escritor: Choderlos de Laclos
Año: 1782

País: Francia

Género: Novela


Frase inicial:
“Nos sentimos en el deber de prevenir al público de que, a pesar del título de esta obra y de lo que sobre de ella dice el redactor en su prefacio, no garantizamos la autenticidad de esta recopilación, y de que tenemos incluso poderosas razones para pensar que no es sino una novela.”


La novela de Laclos sigue el género epistolar, proveyendo no de un narrador sino de varios, cada personaje tiene su propia voz, sus razones, sus puntos de vista, su realidad.

¿Qué es el amor cuando se le priva a éste de la razón? ¿A caso es generador de actos tanto virtuosos como réprobos? ¿Es en todo caso sólo motivo de ruina para las mujeres que no pueden desapegarse de sus emociones? “... esas mujeres... cuya exaltada imaginación haría pensar que la naturaleza les ha colocado los sentidos en la cabeza... confunden sin cesar el amor y el amante”.

Laclos nos muestra personajes reales con un final de fantasía quizá porque el tema en aquella época resultaba ser de lo más escandaloso. Sin recurrir al lenguaje erótico logra dibujarnos escenas de gran contenido erótico resultado del conocimiento que nos hace tener de cada personaje.

Si bien se trata abiertamente de varias relaciones amorosas, es el amor oculto de una mujer libre e inteligente el que mueve las cuerdas de las vidas de aquellos que no pueden ver más allá de lo evidente, la misma marquesa de Merteul dice en una de sus cartas: “Heme aquí, como la Divinidad, recibiendo ruegos contrarios de los ciegos mortales, y sin cambiar en nada mis inmutables designios”.