12.8.23

Vivir la lucidez


Autor: Albert Camus  
País: Argelia 
Año: 1935-1959 
Género: No literario 

Se trata de un compendio de todos los cuadernos personales de Camus. Camus escribió en ellos reflexiones, citas de otros autores que iba leyendo, lo que le llamaba la atención; a veces lo que hacía de viaje, o si estaba enfermo; hay un registro de muertes de conocidos… creo que escribe demasiado sobre la muerte. Le interesa particularmente Vincent van Gogh, Tolstoi, Nietzsche. Se puede seguir el rastro de algunas de sus obras. Podemos descubrir el pensamiento reiterativo de algunos temas como el absurdo.

Me tomó más de seis meses leerlo. Fui tomando notas de lo que me llamaba la atención.

Primero pensé que cuando Camus estaba escribiendo, mis papás aún no nacían. Luego me pregunté si hablaría del tiempo, si diría algo sobre la reencarnación u otros planos: Quería saber si Camus reflexionaba sobre su mortalidad, sobre la vejez. Y sí, escribió sobre varias cosas, aunque el carácter de cuaderno personal no profundizaba ni explicaba ni daba referencias, por lo que es mejor si se ha leído antes la obra de Camus.

Algunas veces sentí como si se me adelantara a lo que estaba pensando. Reconocí su talento para reunir palabras que todos usamos de una manera magistral, diciendo más, extendiendo la idea en un campo metafísico.

Recolecté mis propias citas. Algunos pareceres me sorprendieron, porque tenía olvidado que antes que escritor, filósofo y premio Nobel, era un hombre con todas las fallas y fragilidades que ello implica. Seguí leyendo, despacio, cuando el libro me llamaba. Como todo hombre, Camus cambia de parecer, madura, digamos; la vida nunca nos deja de enseñar, ¿no? El mismo anota para sí una regla: buscar lo que hay de bueno en cada hombre. Sí, hay que resistir a sentenciar a una persona por lo que no nos gusta: sentenciaríamos al mundo entero.

«Nostalgia de la Vida ajena. Porque, vista desde el exterior, constituye un todo. En tanto que la nuestra, vista desde el interior, parece dispersa. Todavía perseguimos una ilusión de unidad.»
—Camus

No podría escoger ahora mi cita favorita. Camus me intriga. He comprendido que, como él, yo tampoco puedo vivir fuera de la belleza.

No quiero siquiera pensar en el momento en que ya no escriba más. Muchos filósofos se han detenido a pensar la muerte, tiene su utilidad porque nos hace "humanos", es decir conscientes de nuestra fragilidad, pero después de un rato creo que lo mejor es soltar el ejercicio y vivir. Pensar la finitud es diferente. Sé que es difícil no pensar la muerte porque el sufrimiento nos la recuerda. ¿Como no sucumbir ni al sufrimiento ni a la pérdida de uno mismo en pos de placeres y aturdimientos? ¿Cómo vivir sin matarse antes de morir?

«Todo, en cuanto se profundiza, desemboca en un problema metafísico. Así, adonde quiera que el hombre se vuelva, se encuentra aislado en lo real como en una isla rodeada por un mar fragoso de posibilidades y de interrogantes. De esto puede deducirse que el mundo tiene un sentido. Porque no lo tendría si se limitara a ser, bestialmente. Los mundos felices no tienen razones. Resulta, pues, ridículo decir: “¿Es posible la metafísica?”. La metafísica es.»
—Camus




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