Año: 2001
País: España
Género: Novela
Frase inicial:
"Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados."
Con Carlos Ruiz Zafón me volví a enamorar del idioma español que lo tenía desdibujado con las lecturas que hacía de las traducciones de diversos libros, idiomas y autores. Ruiz Zafón parece que escribe a mano con una pluma exquisita y con buena letra; es más, parece que escribe sin prisas, saboreando cada momento que está describiendo. Detenerse en la lectura sin correr tras la historia es una buena forma de honrar al escritor que sabe de su oficio.
Dudaba en leer la novela porque es parte de una saga y eso, que está muy de moda, me desmotiva. Lo bueno es que el libro está completo por sí sólo, no le hace falta una continuación, no nos deja en el suspenso de "¿qué habrá pasado?", si nos deja con ganas de seguir leyendo es meramente por la calidad del texto.
Todo el texto me sabía a nostalgia, de cuando pasaba los días de vacaciones en casa de mis abuelitos leyendo libro tras libro. El vocabulario, las costumbres de la época de los personajes, el gusto por leer y el don de escribir, las plumas Mont Blanc, y los personajes como Fermín me enamoraron.
No me parecería bien comentar de lo que se trata porque sería robarle al proximo lector mucho placer.
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