Año: s. IV a.C.
País: Grecia
Género: Ensayo
Frase inicial:
"Todo arte y toda investigación e, igualmente, toda acción y libre elección parecen tender a algún bien; por esto se ha manifestado, con razón, que el bien es aquello hacia lo que las cosas tienden."
Al tratar sobre la felicidad, no hay duda que se ha de empezar por las cosas más fáciles de conocer. El tema no es desarrollado sino sólo introducido.
En la lectura uno se va figurando a un Aristóteles que desde la cima de una montaña observa el valle que le quiere mostrar al lector. El pensador griego traza un laberinto imaginario, bordeando los caminos que piensa mostrarnos y levantando muros que cortan la trayectoria en donde ya no está dispuesto a seguir, esos muros son frases con las que deja en la imaginación del lector el resto del posible recorrido: «Y sobre estas cuestiones baste con lo dicho».
Aristóteles es profundo sin el lector que gusta de lo práctico tiene la paciencia suficiente, con Aristóteles tenemos que reflexionar sobre esa parte de la «naturaleza del alma que es irracional» pero que de alguna manera participa de la razón, un poco más antes de disponernos a recorrer su laberinto del que nos ha mostrado los caminos que, por lo pronto, se encuentran cerrados hasta que nosotros mismos decidamos habilitarlos por nuestros propios medios.
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