Año: 1951
País: Alemania
Género: Ensayo
Frase inicial:
“Si es verdad que la capacidad de intrigarnos es el punto de partida de la sabiduría, esa verdad constituye una triste apreciación de la sabiduría del hombre moderno.”
Con la adopción del modo científico de pensar como único modo racional y digno del ser humano, el lenguaje simbólico ha sido menospreciado y relegado al terreno de la poesía donde, según creen muchos, no se habla sino de sentimientos y los sentimientos estorban en la vida práctica.
Con esta idea podemos ver en qué terreno se encuentran los sueños, lejos del interés de aquel que los tiene, los olvida, los hace a un lado tan pronto despierta.
Pero los sueños, que usan un lenguaje simbólico, no racional como el modo de pensar que "si sirve" para algo, tienen mucho que decirle a aquel que los produjo pues ellos hablan de su mundo interno, aquel que deja en el olvido porque hay muchas cosas que hacer.
Fromm, nos muestra la importancia de ellos y cómo comparten el lenguaje simbólico con los mitos, que lejos de ser mentiras, son una forma de ver el mundo y de actuar en él.
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