22.2.09

Muerte de un apicultor


Escritor: Lars Gustafsson
Año: 1978
País: Suecia
Género:Novela

Frase inicial: “La luz del sol no había descendido aún hasta la garganta. Un pájaro me despertó con su voz clara y penetrante. El frío cortaba.”

Esta novela tiene una estructura peculiar, la historia se va contando a través de fragmentos no continuos pero si ligados (por representar el legado de un apicultor en sus últimos días a través de notas en tres cuadernos). Los fragmentos son tres cuentos, notas de la vida diaria, recuerdos, reflexiones y la cruda realidad del dolor.

Al inicio se muestran críticas a la alta sociedad sueca, al sistema de salud y al final la calidad poética es impecable, impregnada además de reflexiones profundas.

El cuento sobre el día que Dios despertó me recordó un poco a la creatividad de Saramago para representar a la naturaleza humana. Yo, como el apicultor pienso: “Empezamos de nuevo. No nos rendimos”.

Aquí unas citas maravillosas,

  • Sobre el matrimonio: “ Toda nuestra vida en común descansaba sobre un sencillísimo principio, un acuerdo: Nos estaba prohibido vernos el uno al otro. Quiero decir vernos de verdad el uno al otro. (...) Resulta inevitable preguntarse la razón de que llegáramos a un acuerdo así. Yo diría que fue el dolor. Una especie de dolor originario que se lleva dentro de la niñez y no se ve nunca”.
  • Sobre el deseo inherente del hombre: “La idea entera del yo descansa sobre la certidumbre de que también existirá mañana”.
  • Sobre el misterio que entraña uno mismo: “En el fondo de cada ser humano se encuentra un enigma negro como la noche. La pupila obscura no es otra cosa que la noche vacía de estrellas, la obscuridad profunda en el fondo del ojo no es otra cosa que la obscuridad del universo mismo”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario