28.6.17

El proceso de la presencia

Autor: Michael Brown 
Año: 2006 
País: Sudáfrica 
Género: No-literario 

Frase inicial: 
"Me proporciona una gran alegría y una enorme satisfacción saber que tiene usted en sus manos El Proceso de la Presencia." 

Después de leer El poder del ahora de Eckhart Tolle estaba en busca del algo que me ayudara a paso a paso a estar en el momento presente. Es increíble que uno busque métodos, técnicas o guías para estar en lo que deberíamos llamar nuestro estado natural en el sentido de primordial u originario, pero así es. Hemos estado ya demasiado tiempo, demasiado acostumbrados a "vivir" desde la mente, es decir, a "vivir" de manera diferida filtrando e interpretándolo todo, a "vivir" mediados por nuestros aprendizajes (generalmente no voluntarios).

Es cierto que este libro no es para todos, porque no todos sienten la necesidad de, digamos, una vida más auténtica. Yo solía decir que sabía que me amaba pero quería amarme más, más profundo, más genuinamente… lo que en realidad buscaba era estar conmigo sin mediación, deleitarme de mi vida tal cual era. No quería cambiar mi vida, quería cambiar la manera en como la percibía, quería disfrutar cada momento de mi vida en lugar de estar en un laberinto infernal inundado de miedo y frustración. La manera en como estaba encauzando mi vida me estaba haciendo daño y se me activaron todas las alarmas: la física, la mental, la emocional y la espiritual.

Así llegué a este libro y me entregué de lleno al proceso que propone. He acabado las 10 semanas de práctica y estoy comprometida conmigo a seguir el proceso y ya nunca más abandonar la meditación. Hace algunos años (2009) empecé a meditar en un grupo, nuestro guía decía que una vez que despiertas ya no puedes volver atrás. En efecto, ya no puedes regresar pero ello no implica que has llegado a la meta y ya no tiene que hacer nada más. Yo dejé de meditar y me enfoqué al ejercicio crítico en el que te instala el mundo académico, pensé que entender las cosas desde la mente era más que suficiente y sucedió lo que dice Brown si dejas de estar con la conciencia del instante presente: se descarrila el tren. El budismo Zen dice que la iluminación y la práctica son co-originarios , es decir, la práctica es iluminación. Dejas de "pedalear" para generar luz y te quedas más a oscuras que al principio porque ya has tenido la experiencia de la luz. Hay que seguir practicando, acumulando presencia, respirando conscientemente, meditando.

Me encantó este libro porque está desprovisto de sensacionalismo, lo que comunica no está escrito ni trivialmente ni en un lenguaje esotérico. El libro es claro, sin misterios atrapa-fanáticos, sin religión, sin parafernalia. Lo que se pide hacer es simple, he ahí su poder, pero también es un desafío físico por los «efectos mentales y emocionales que desencadena».

Solemos reaccionar a la vida en lugar de responder a ella. Reaccionar es correr a llamar a los bomberos cuando el incendio ha salido de control; responder es cortarle el oxígeno a una flama pequeña. Reaccionar es ir al médico cuando estás enfermo; responder es atender a tu cuerpo antes de que caiga enfermo. Reaccionar es ver el mundo como un lugar de batalla; responder es aprender de cada experiencia, de hacerla experiencia e integrarla. Se trata de no tener miedo, de contar contigo y de animarte a abrirte a lo que está siendo tal y como es.

Recomiendo mucho el libro y la práctica. Espero que todos encuentren el amor incondicional que están buscando.

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