2.3.16

II. El salto previo a la singularidad del ser [Seyn] (Meditación)

Escritor: Martin Heidegger 
País: Alemania 
Año: 1989 
Género: Filosofía

Frase inicial:
"Sólo viniendo de lejos desde el comienzo de la historia "del" ser [Seyn], libre de toda historiografía, es capaz el pensar de preparar la disposición para la fundación de una decisión (cf. infra, p. 53) (cf. Überlegungen XII, 29), la versión detallada de la decisión y sólo esto: si la maquinación del ente predomina sobre el hombre y se suelta hacia la esencia del poder sin barreras, o si el ser [Seyn] obsequia la fundación de su verdad como la indigencia desde la cual la réplica del dios y del hombre se cruza con la contienda de la tierra y el cielo."

Meditación es pensar en lo venidero, es palabra sin imagen, es disponerse a que acontezca la superación de la metafísica donde reina la razón calculadora: maquinación, vivencia, gigantismo.

Maquinación, actuar calculadoramente con vistas a algo usando violencia y ejerciendo un poder que es hurtado. Todo aquello que es extraído de su cause, de su ser, es aplicar violencia, aniquilar. ¿Qué es la metafísica sino la madre de las ciencias? ¿Y qué hacen las ciencias sino sacar inventario del ente para dominarle, conocerle, intentar un señorío sobre éste? Conocemos, nos empoderamos, … luego habrá que hacer algo con todo este conocimiento, al que por cierto se escapa el ser porque en realidad este no sirve para nada. Nuestro conocer desde la metafísica debe ser útil, todo otro pensar es descartado.

Poder no es señorío, este último sólo es propio de la verdad de ser [Seyn]. La decisión que es el evento del ser [Seyn] es socavada por la maquinación.

Vivencia, autoafirmación, procurarse experiencias que confirmen cada vez más, al sujeto detrás de ellas: Este soy yo, grita elocuente el hombre escudado tras sus vivencias perfectamente maquinadas para situarlo por encima de su horizonte de acción. El hombre pasa por encima de todo para embelesarse consigo mismo.

¿Ante esto cómo otro comienzo? Hay que retroceder y disponerse a la perturbación de lo vigente. ¿Qué es esto? Dejar que nuestro estilo de vida sea destruido. ¿Es esto ridículo y señal de debilidad? ¿No es tal pregunta hecha desde la maquinación?

Acabar con lo modernidad es acabar con la metafísica. Acabamiento es culminación. Esto no es el cesar de una época sino que en medio de ella inicia el señorío esencial de lo ente y trae lo extraño, donde devenir ya no es progreso hacia un ideal sino simplemente devenir pero no por ello menos maquinador pues se instala como una vivencia deseada. En el acabamiento de la modernidad desaparece la obra de arte aunque queda el arte, el embellecimiento de la naturaleza por la mano del hombre.

Meditación prepara el tránsito que desmantela la maquinación.No hay nada por esperar, ni meta que cumplir, es simplemente abrirse a la decisión del ser [Seyn] donde nada como fin o ente está decidido.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario