Meditaciones
Autor: Marco Aurelio
Género: Filosofía
País: Italia
Año: 170-180
Tenía mucho interés en leer a Marco Aurelio debido a las referencias que encontraba de él en otros textos, como el de No te olvides de vivir, de Hadot. Aunque es un libro que se encuentra en la sección de filosofía y está clasificado dentro del estoicismo, yo lo vería más como las notas personales de lo que se repetía este emperador romano para convencerse de no temer a la muerte y ponerse a trabajar.
Su punto de vista es muy práctico. De pronto uno se encuentra con creencias de la época.
El texto empieza con una lista de lo que ha aprendido de otros. Es un ejercicio de gratitud y de reconocimiento de lo que es él como persona así como de la expresión de sus valores y un recuerdo de lo que debe o no hacer. Uno puede tomar algunas ideas de aquí aunque no explique cómo logra llevar a acabo sus propios mandamientos (supongo que cada quien necesita encontrar su propia fórmula). Yo me anoté esto para mí: El señorío de mí misma, sin dejarme arrastrar por las ocasiones; buen ánimo en todas las coyunturas, aún durante las enfermedades; el cumplimiento sin esfuerzo de cuantas tareas se tienen a cargo.
Supongo que Marco Aurelio estaba tan obsesionado con la impermanencia como yo. Insiste para sí mismo que no poseemos ni el pasado ni el futuro, que breve es la vida de todos y que mal uno está en compararse con otros (hasta con uno mismo). Si lo único que poseemos es el presente, entonces al morir no importa si eres joven o anciano, en cualquier caso la pérdida es la misma: el presente. El presente es la posibilidad de la experiencia. El olvido es el destino de todo. Y la salvación es conservar el dios interior sin ultraje ni daño, conservar el propio color.
Se dice a sí mismo que si la transformación es natural, ¿por qué tener miedo? El mundo es una mutación continua y las inquietudes se deben a cómo uno estructura su opinión. Lo que se dice uno a sí mismo es importantísimo en la conformación del estado mental. Así que, tengamos claro que el dolor no es insufrible ni eterno, tengamos presente de los límites del dolor y no lo imaginemos mayor de lo que es en realidad.
Hagamos lo que hagamos, insiste Marco Aurelio, nos convertiremos en tierra, ¿a qué nos aferramos? Toda pérdida es una mutación. Pero mientras tu cuerpo no renuncie, que no renuncie tu alma. Sin embargo, es preferible una vida digna que una vida larga —Está claro que la dignidad se configura distinto para cada persona porque cada quien tiene su propia naturaleza.
¿Qué explicación tienen los acontecimientos? ¿De qué va la vida? Marco Aurelio medita sobre dos posiciones al respecto: o todo acontece como consecuencia del primer impulso de la naturaleza universal emprendió en la creación del mundo; o todo es irracional, incluso lo más capital. En cualquier caso, ¿qué nos impide conservar la calma?
Lo último de la lectura que anoté para mí fue lo siguiente:
Si tienes una idea que no viene al caso, o si conduce a una ruptura social, o si no está en conformidad con lo que sientes, o provoca la caída y sumisión de tu espíritu; EVITA LA IDEA y sus inclinaciones.
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