Los muertos


Escritor: James Joyce
Año: 1914

País: Irlanda

Género: Relato


Frase inicial:
“ Lily, la hija del encargado, tenía los pies literalmente muertos. No había todavía acabado de hacer pasar a un invitado al cuarto de desahogo, detrás de la oficina de la planta baja, para ayudarlo a quitarse el abrigo, cuando de nuevo sonaba la quejumbrosa campana de la puerta y tenía que echar a correr por el zaguán vacío para dejar entrar a otro.”


Inicié la lectura un poco intimidada por lo que significa leer a Joyce. Creí que sería dificilísimo, que no entendería nada o lo que es lo peor: me dormiría. Sorpresa, sorpresa. Me pongo de pie. Pero qué buena estuvo la lectura.

Joyce no tiene ninguna prisa. Fue como asistir a un gran banquete, para el cual el escritor se toma todo el tiempo en poner la mesa, elegir los mejores manteles, seguir todos los protocolos y rematar como se remata una excelente cena: con el mejor postre.

¿Qué cual es el postre? Es ese último tercio del relato, lleno de cadencia, tensión y expectativa. Es ese irse enamorando como Gabriel va deseando a Gretta y luego esperar ese final después del cual uno quiere volverlo a leer todo otra vez. Quizá ahora lea primero toda la serie de relatos de Dublineses.

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